Gruta De Masabielle, Lourdes. Francia. 11 de febrero de 1858.
Yo soy La Inmaculada Concepción. Es el Dogma de Fe, que aprobara la Iglesia cuatro años antes de la aparición, para afirmar que La Virgen María fue concebida sin Pecado. La Madre de Dios, al decir quién era, confirmaba así la verdad de Fe. Un velo blanco la envuelve, resplandeciente, con un vestido blanco símbolo de su pureza. En su talle una cinta azul y en sus manos un rosario largo invitando a la oración, a la penitencia por los pecadores, y al cuidado de los enfermos. Así pudo contemplar Santa Bernardette a La Virgen María, quién le aseguró que no sería feliz en este mundo, sino en el otro.